PASTAS CERÁMICAS :
Clasificación de las pastas de arcilla según su densidad.
Cuando tomamos la decisión de elaborar una pasta de arcilla, siempre debemos ver, además de su utilidad y acabado, la temperatura a la vamos a quemarla; de ello dependerá la clase de pasta de arcilla que produciremos: una pasta de baja temperatura, un gres o una porcelana. Esta clasificación toma como referente la densidad alcanzada después de la cocción. Estos tres conceptos; baja temperatura, gres y porcelana, no existen en la tierra por si mismos, son los nombres que se les adjudican a las piezas ya acabadas. Al formular una pasta de arcilla utilizamos las características básicas de las arcillas naturales o las combinamos con otros materiales; feldespatos, por ejemplo, para así obtener los resultados deseados.
Hay que recordar las pruebas básicas de plasticidad, encogimiento y densidad. Para el tema que estamos tratando la que más nos interesa es la prueba de densidad.
Se considera «baja temperatura» cualquier pieza de arcilla o pasta de arcilla, que posea entre el 10 y el 15 % de porosidad o de absorción tras la cocción. Es decir, cuando una pieza ya cocida y hervida en agua aumenta entre el 10 y el 15 % de su peso. Una pieza de baja temperatura, además de ser porosa, es frágil, poco resistente al choque mecánico, a la abrasión química, no puede contener líquidos, entre otras cosas. Hay que recordar también que el grado de porosidad o densidad determinan la resistencia y durabilidad. El lado bueno reside en que la alta porosidad le confiere resistencia al choque térmico, lo que hace que las piezas de baja temperatura se puedan utilizar en la cocina y en escultura o formas expuestas a las inclemencias del clima, sobre todo si este es extremoso.
Se denomina «gres» a cualquier obra de arcilla o pasta de arcilla, que después de su cocción, presente una porosidad de entre el 2 y el 5 %. Por su aspecto y textura, su peso y su densidad, al gres se le ha comparado con la piedra, de ahí su nombre, lo mismo que en el inglés «stoneware». Por otra parte el gres presenta un amplio rango de temperaturas, siempre y cuando después de su cocción tenga el grado de densidad arriba anotado. Su textura, su color jaspeado y su fácil manejo en las diferentes etapas de construcción, lo han convertido en favorito de muchos ceramistas.
«Porcelana» es cualquier pieza de arcilla o pasta de arcilla que tenga entre el 0 a 1 % de absorción. Normalmente es blanca y en algunos casos translúcida. Es resistente a los ácidos y a la formación de bacterias, fuerte, compacta, es la menos plástica y, tal vez, la más difícil de trabajar durante el proceso de fabricación, también es una pasta de cocción difícil y esto le confiere que sea más apreciada y valorada. Tiene muchos usos industriales y se la considera ideal para vajillas y loza fina. Por lo común la porcelana se quema a partir de los 1200° C., esto es lo que consideraríamos una pasta típica.
Se puede lograr una pasta de gres o porcelana a una temperatura de 1040° C. si le adicionamos un fundente más fuerte (hasta un 40%) o vidrio molido a malla 200 (el vidrio común es un boro silicato de sodio), lo que correspondería a unas pastas atípicas, pero igual de valiosas y sobre todo ecológicas por las horas/energía que nos ayudarían a ahorrar.
Pastas de baja y alta temperatura. Componentes y Acción.
Las pastas cerámicas son mezclas moldeables elaboradas para la creación de objetos cerámicos. Están compuestas por arcilla, desengrasante y fundente. El desengrasante o anti plástico (sílice y chamota) produce la disminución de la plasticidad natural de la arcilla, lo que se traduce en una disminución en la formación de tensiones y grietas en el proceso de secado del objeto, anterior a la cocción.
El fundente (carbonato cálcico, feldespatos) controla la fusión y dureza de la pasta, permite conseguir una mejor vitrificación disminuyendo la porosidad o consiguiendo la misma porosidad a menor temperatura de cocción.
Existe una gran variedad de pastas cerámicas disponibles para el ceramista o escultor, todas ellas con limitaciones y atributos por lo que escoger una pasta correcta para trabajar puede ser difícil. Habrá que tomar en cuenta el método o proceso de trabajo y el tipo de pieza que se pretende realizar, si es decorativa, funcional o escultórica, el tipo de quema que efectuaremos y a que temperatura.
Las pastas cerámicas suelen clasificarse en dos grandes grupos: las pastas porosas (no vitrificadas) y las pastas vitrificadas.
Las porosas están hechas con arcillas ferruginosas y blancas para loza.
Las vitrificadas son muy utilizadas como la porcelana y las variantes del gres.
Cerámica de baja temperatura.
Esta pasta tiene un punto de fusión de menos de 1000ºC (1823ºF). Puede incluir arcillas locales de surco con alto contenido de hierro y pueden hacerse liquidas si la temperatura se excede (1100ºC). Suelen utilizarse en quemas de fosas o humo.
Terracota o barro rojo.
Es una pasta muy plástica de alto contenido de hierro (entre el 5-8%) lo que produce un color anaranjado café al quemarse entre 1000 - 1150ºC (1832-2102ºF). Esta pasta fue utilizada tradicionalmente para producir objetos utilitarios.
Pasta para loza.
Esta pasta cerámica es generalmente barata de color blanco o marfilado, fácil de usar y puede ser útil para un amplio rango de procesos cerámicos. La temperatura que se requiere para quemar en bizcocho es entre 1080 y 1120ºC (1976-2048ºF).
Después del bizcochado la pasta para loza se torna porosa y suave. Debe aplicarse un esmalte para asegurarse que la pieza será completamente impermeable. Es finalmente quemada a una temperatura más baja entre 1050 -1150ºC (1922-2102ºF).
Hay diversas clases de loza; dura, mixta y blanda.
Gres.
Es un material resistente a arañazos, opaca e impenetrable al agua. Esto lo hace una buena pasta para utensilios o escultura para exteriores. Es cocida entre 1200 - 1300ºC (2192-2372ºF) y adecuada para quemar en reducción u oxidación. Su porosidad debe ser inferior al 3%.
Porcelana.
Se originó en China hace más de 2000 años. Está compuesta primordialmente de caolín (chinaclay), por lo que son pastas muy blancas, vitrificadas y traslúcidas cuando su espesor es inferior a 3mm. Es comúnmente cocida ente 1260-1300ºC (2300- 2372ºF) que al reducirse produce un tono glacial.
Se clasifica en dos tipos: porcelana dura y blanda.
En la porcelana dura, la pasta tiene una gran resistencia y se cuece a alta temperatura (1380 y 1460ºC).
La porcelana blanda tiene menor resistencia.
Porcelana de huesos (china).
Pasta dura y traslúcida, blanca y fina compuesta de huesos calcinados (fosfatocálcico) que actúa como fundente.
Su temperatura de cocción es de 1200-1250ºC.
Pasta egipcia.
Originada en Egipto alrededor del 5000 a.C. utilizada principalmente para la fabricación de collares, joyería y ornamentos pequeños. Se auto vitrifica y se quema a baja temperatura sobre los 850 -950ºC (1562-1742ºF).
Se puede obtener una amplia variedad de colores como turquesa. Es una pasta que se prepara especialmente y su aspecto vítreo se debe a las sales solubles de sodio, que afloran en la superficie durante el secado, que debe ser muy lento, en forma de polvo seco y cristalino. Su manipulación debe ser muy cuidadosa para evitar el desprendimiento del barniz crudo. Es muy poco plástica.
Pasta para ladrillos.
Es un material grueso y resistente utilizado en la construcción de piezas modeladas con las manos y apretadas. Es un material de bajo costo y fácil de conseguir directamente de una fábrica de ladrillos.
Generalmente la arcilla para elaborar los ladrillos es extraída de fuentes locales, lo que produce ricos colores cargados de hierro. Este material es quemado a la misma temperatura que la pasta para loza.
Pastas refractarias.
Tienen un punto de fusión muy alto sobre los 1600ºC, ya que deben aguantar repetidos choques térmicos sin deteriorarse. En su composición no debe encontrase el hierro. Son pastas arcillosas mezcladas con chamote en un 40 - 60%. Utilizadas principalmente para la elaboración de materiales aislantes, placas para hornos, ladrillos refractarios o crisoles.
Pasta de secado al aire (air-dry clay).
Esta pasta no requiere quema. Funciona muy bien para modelado, maquetas, o en situaciones donde no se tiene acceso a un horno. Una vez que la pasta se ha secado, debe ser cubierta con un endurecedor o barniz para sellar la superficie. Puede ser decorada con laca o pintura acrílica. No debe utilizarse para realizar piezas funcionales.
Adicionales.
Se suelen adicionar otros materiales a la pasta cerámica como cristal machacado, arcilla refractaria o chamota, papel o pigmentos y minerales con el fin de darle textura o color. El contraste entre la arcilla y el material agregado puede mejorarse puliendo y alisando la pieza.
Paper clay (pasta con papel).
Es una combinación de pasta de papel triturado y arcilla. El papel fortalece la arcilla y permite trabajarla extremadamente delgada. Durante la quema el papel contenido en la pasta se va dejando una delgada y delicada capa cerámica. Es importante tener buena ventilación durante la quema.
Pasta coloreada.
Se realizan simplemente mezclando una cantidad de óxido o pigmento en la pasta cerámica. Algunas de estas pastas coloreadas están disponibles comercialmente por los proveedores de materiales cerámicos. Utilizado en la práctica de la cerámica contemporánea ya que permite contrastar el color de la pasta con engobes u otros decorados, así como explotar posibilidades en la cerámica sin esmaltar (naked clay).