Este se piensa que vamos a terminar siendo todos artistas.-
[...] Me extenderé un poco en esta participación, comentándoles sobre una experiencia personal, que como docente me tocó vivir y que a partir de esa situación, comencé a reflexionar sobre el rol como educador.
Un día, luego de comentarles a los alumnos la actividad, pensada para varias clases, en donde consideré que podíamos aplicar varios de los conocimientos adquiridos a lo largo del año, uno de ellos realiza un comentario por lo bajo y por detrás.
El alumno comentó: -Este se piensa que vamos a terminar siendo todos artistas.-
Lo cuál me sorprendió y a la vez, molestó, pero me hizo pensar y reflexionar.
En primer lugar me molestó, que se refiera a mi persona como "ESTE", ya que siempre he tratado de recordar los nombres de cada uno de los alumnos y dirigirme a ellos de la manera más correcta, tratándolos de forma personal y respetuosa.
Y en segundo lugar, me hizo que reflexionar en cuanto a la idea de que en realidad, a la mayoría de los chicos, ni les interesa o al menos no piensan en ser artistas o dibujantes.
Pero mi respuesta, tuvo que ver más con un sentimiento, que me motiva a ser profesor de arte, y es intentar formar un pensamiento crítico y sensitivo, en niños y adolescentes que en la mayoría de los casos, no ponen énfasis en la creatividad ni la expresión artística.
Esa respuesta, con el paso del tiempo, la fui perfeccionando, ya que el planteamiento de "para qué deben aprender determinada materia", en mi caso, arte, se repite como una constante.
- No pretendo que sean artistas, pero sí que apliquen el razonamiento, y que muevan los motores de la creatividad.
Intento motivarlos a pensar y razonar.
No quiero que sean como Picasso, Dalí, Berni, solo quiero que apliquen los conocimientos adquiridos, que movilicen y expresen su sensibilidad y al menos que creen algo nuevo partiendo de elementos simples. Y no que sean solamente testigos de una realidad virtual que se les proyecta a través de los celulares e internet, sin poder construir ni crear algo, dejando de ser los protagonistas de sus propias vidas.-
A partir de esta reflexión, intento que se generen nuevos interrogantes en mis clases. Y que esta materia, que muchos desvalorizan, vuelva a tener un valor, más allá de los simples dibujitos.
Hoy siento, que tal vez, ni siquiera yo, soy o seré algún día un gran artista o profesor. Aunque sigo en constante aprendizaje.
Pero la ACTITUD, el SOÑAR que puedo llegar a serlo, es lo que me motiva a seguir enseñando y creando, evitando también, que jamás se pierdan esos sueños en mí y en mis alumnos, ni las ganas de ser protagonistas, aunque sea, de nuestras propias vidas.
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