Batallas entre la fantasía y la realidad.
En el arte, he trabajado, disfrutado, aprendido, ganado y perdido, pero por sobre todo, batallado.
Algunas de esas luchas fueron externas, pero en la mayoría, fueron batallas contra mis propios temores.
El miedo al fracaso, a no agradar con cada obra, o a tener que respetar cierta ideología o ser políticamente comprometido con algún ideal, en ciertos momentos, me condicionaron en mi voluntad por pintar y crear.
Hoy, una serie de obras surgen de las cenizas de antiguas guerras, para intentar hacerse fuertes para lo que vendrá. Son obras que dejan salir a la luz, una fuerza interna, para dar origen, o fin, a una continua puja de sentimientos.
Los guerreros que retraté en esta serie de cuadros, algunos llevan los atavíos típicos de antiguas civilizaciones, y otros, muestran en su semblante, la dureza del que, las batallas, las vive desde la cotidianeidad de la vida diaria.
En otra de las obras, "Verne y Wells en una partida maestra", la batalla intelectual que libran ante un tablero de ajedrez, los enfrenta como escritores emblemáticos de novelas científicas - fantásticas. Ambos coinciden en enfrentar a los humanos ante enemigos monstruosos, existiendo un cierto pesimismo sobre el futuro de la humanidad.
"ELDORAN, el Rey, recordando las batallas de la Comarca" - Acrílico sobre tabla 63 x 57 cm - Año 2015, presenta a unos guerreros luchando, producto de los recuerdos de un rey, que nos hace pensar si en verdad ganó aquellas batallas en la comarca, o de lo contrario, ¿Seguiría siendo Rey?
O a pesar de perder, ¿se sigue siendo rey toda la vida?
También hay otra obra, "Muelle en el Mar", con un muelle raído o destruido tal vez, que se complementa con un pequeño cuadro "Nave sobre el Mar" donde hay una nave de la película Star Wars, sobrevolando un sector del cielo y ambas, conforman un díptico.
El muelle destruido es producto de esa nave de guerra, o bien, las huellas de la batalla no son tan evidentes, sino que se encuentran en el deseo de volver a vacacionar en la costa, y por las adversidades, no lo he podido hacer. Hay que vencer a dichas adversidades para poder volver. Como siempre, seguir luchando.
El amanecer del Dragón - Óleo sobre tabla 60 x 35 cm - Año 2016, es una obra que me identifica, por ser Dragón en el horóscopo chino y admirar mucho a estos animales mitológicos.
Sobrevuela entre las nubes, en un amanecer que hace referencia al comienzo de una nueva vida.
Allá arriba, es un lugar en donde está a salvo del salvajismo del hombre y las guerras que se libran en la Tierra. El sol, fuente de vida, ilumina y tiñe la escena con sus colores cálidos, llenos de vida y pasión.
Hurgando en mis recuerdos, vienen a mi mente, antiguas revistas de historietas europeas, de los años 80 y 90´s, donde el arte fantástico era magistralmente ejecutado por artistas como Frank Frazetta, Vicente Segrelles, Moebius, Richard Corben, entre otros, que relataban historias en viñetas exquisitamente elaboradas, tanto en el dibujo como en la pintura.
Con el tiempo, tuve la oportunidad de conocer en persona, la obra del artista Gustavo Cabral, más conocido como Ciruelo, especialista en el arte fantástico y en los dragones.
Esas imágenes imborrables, se grabaron a fuego en mi alma durante mi formación como artista y se consolidaron como fuente principal de mi inspiración.
Hoy intento plasmar parte de esa esencia heredada de estos grandes artistas que me motivaron a pintar y busco perfeccionarme técnicamente para plasmar, lo que surge de la imaginación.
Trato que el dibujo y la idea, sean concisas, originales y según la necesidad, plasmarlas en diferentes tamaños, que pueden variar, desde los 25 cm hasta superar el metro.
Siempre es la pintura al óleo, sobre soporte de madera (MDF) o lienzo, la técnica empleada para representar estas imágenes.
Es cierto que en los cuadros de gran tamaño, o en los que están realizados sobre madera, la primera aproximación al color, la realizo con acrílicos, manchando y dando formas impresionistas, para tener una noción general.
Me resulta atractivo además, registrar todo el proceso, mediante fotos y videos.
Eso me sirve para ir viendo los avances y capturar ese recuerdo, del instante en que la obra es concebida tras cada pincelada.
Esta es una pequeña porción de lo que hoy me convierte en hacedor de arte.
Hay una frase, de un autor desconocido, que recuerdo en este momento. "Se puede morir, todos los días, por una idea; pero no se puede matar nunca por esa idea"
Las batallas serán, en algunas oportunidades, muy cruentas, pero la fortaleza ganada, dará luz a nuevas obras y temáticas que conseguirán darme el motivo, para seguir creando y viviendo con y para el arte.
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